Texas Hold´em

Jugar poker en linea nunca ha sido lo mio.
No es que no me guste jugar en linea sino que soy malisimo jugando poker. Además, por lo general, siempre te enganchan con el juego solo para pedirte tu número de tarjeta de crédito.

Yo soy malisimo jugando poker y además no tengo tarjeta de crédito, lo cual explica claramente porque jugar poker en linea nunca ha sido lo mio.

Ahora me han invitado a jugar poker en linea solo por la diversión del juego. No hay que pagar ni un peso, las fichas te las regalan (1000 dolares virtuales diarios, más lo que ganes, sin IVA). No hay premios reales tampoco, pero la diversión está garantizada.

Pues he entrado a jugar, me he pasado ahi un par de horas y me he encontrado con diferentes tipos de mesas y personajes de cuidado. Son unas bestias. No le tienen piedad a nadie y utilizan cualquier técnica para limpiarlo a uno de sus pocos dolaritos diarios.

Si tu eres un incauto a punto de entrar en ese terrible mundo de gente de la peor calaña, te doy algunos tips que te pueden ser útiles a la hora de elegir la mesa para jugar. Esta es una lista de-ta-lla-di-si-ma de tácticas con las que te puedes topar.
Ya se lo dijo Jesús a Petre antes de morir: "Tened cuidado, hombre de bien, que estas a punto de pisar caca".


La táctica de la compasión.
Algunas mesas se encuentras repletas de señoras amas de casa, divoriciadas y abuelitas. En cuanto ingresas a la mesa se ponen en contacto contigo y, amables como ella solas, te platican de como está la mesa, quién se ve fuerte y quién, dicen, debería estar trabajando y no jugando y eso que ya lo vió su jefe.
Cuidado con estas artimañas!
En cuanto te des cuenta y salgas del estupor, to-das tus fichas se encontrarán del otro lado de la mesa en poder de estos sospechosos personajes que utilizan la vieja táctica de la distracción y la compasión.
Es que es taaaan buena gente la tia Molly (después de un par de horas ya le dices tia) que llegado el momento crucial no podrás subirle la apuesta, pobrecita. En ese momento estarás condenado, para siempre, ha seguir oyendo sus divertidas historias, criticando al pobre Mark por casi desbancar a tia Ruth y entregandole, casi en estado hipnótico, todas tus fichas y, lo que es peor, hasta te sentirás bien de hacerlo.

La táctica de la "Buena Comunidad del Poker".
Si cuando entras a una mesa cualquiera sientes de repente demasiada atención hacia ti, ten cuidado. No es normal que todos te saluden al unísono "hey, welcome Priest 666" y te sonrian.
Siempre recuerda que el poker es hostil, es de gente mala.
Si tienes la impresión de que acabas de entrar a una reunion de boy scouts, empieza a sospechar. Si además recibes una cerveza virtual de regalo de parte de dos o más participantes de la mesa, se trata, sin lugar a dudas, de una emboscada.
Huye en cuanto puedas. Rechaza, siempre que se pueda, cualquier tipo de regalo y cambiate el nickname.

La táctica adolecente
Si una mesa esta llena de adolecentes se debe prestar el máximo de atención. Puede ser un arma de doble filo.
Los adolecentes no le tienen miedo a nada. Apostarán "all in" a la menor povocación.
Casi siempre se podrá salir victorioso con una mano sencilla, pero detrás de esta máscara atrevida, nomeimportista, pueden estar ocultos verdaderos grandes jugadores de poker esperando a que te confies, lo apuestes todo y sin pena alguna, te desplumen.
Se recomienda solo acercarse a estas mesas cuando se sabe lo que se está haciendo.

La táctica de la foto sexy
Las mesas de poker son para eso, para el poker. No son salones de eventos a donde uno va a ligar y coquetear.
Uno precisa de concentración, de tener una técnica depurada y de no dejarse sorprender por cosas ajenas al juego. Cualquier cosa que te distraiga es, por definición, una táctica del adversario.
Una de las más comunes es la de presentarse como una espléndida, morena, alta y bien vistosa mujer.
Las mas vivas dirán además que no saben de este juego e incluso perderán todas sus fichas un par de veces esperando que los incautos, con pretenciones extra deportivas, no sólo les aconsejen y las dejen ganar un par de buenas manos, sino que además, y de la manera más atrevida, incluso se atreven a pedirte que le regales algunas de esas fichas que parece que a uno le sobran. Y bueno, uno que no es de piedra...

Recuerden que las fotos son engañosas. Tendrás suerte si efectivamente se trata de una mujer, feita, que consiguió una foto de alguna prima suya. En la mayoría de los casos se tratará, sin embargo, de algún gordo barbón y desalineado, aprovechando de tu corazoncito para dejarte sin una sola ficha.

Irak vs Greenpeace
Sentados en una misma mesa un soldado recien regresado de irak, un activista de la paz mundial, y un miembro de greenpeace. Suena a chiste. Y si, en realidad es muy chistoso.
Acaban en unas peleas acaloradisimas.
Yo soy el único pelotudo que sigue subiendo la apuesta y comentando cosas como "Ahora si los agarré con esa movida no? jeje lol, nh, ty". Ya nadie me contesta.
Han agarado el chat como palestra del foro de la ONU y en esta mesa de discusión se está tratando el desarme nuclear, la temporada de ovulación de las tortugas en Maruata y la sacrosanta palabra de Bush. Deberían hacer mesas específicas del tipo "hold´em texas oil and its repercutions pker". Mientras eso no se haga, aconsejo mantenerse apartado de estas mesas. Finalmente nadie apuesta mucho por aquello del "que dirán si pierdo. Mis convicciones se pondrán en tela de juicio si me quedo sin fichas". Y además son conversaciones aburridas.

Las mesas poquiteras
Estas son las últimas mesas que quedan. Todas las demás son un peligro.
Estas mesas son de gente cauta que apuestan de poquito en poquito, se retiran si no tienen una mano segura y son perfectas si, como yo, uno esta aprendiendo a jugar. Pueden ser aburridas si lo que quiere uno es hacerse rico, pero por lo menos aqui no hay lobos disfrazados de corderos.
Nada de pláticas innecesarias ni de fotos engañosas. La entrada minima es de 20 dolares y no de 2000 como en otras y los premios no son tan jugosos pero se garantiza un buen momento de juego puro, a la antigua.
Finalmente el dinero es virtual, uno no lo va a cobrar nunca, pero la experiencia del juego se puede volver, a veces , en un lugar inocente en medio del mar de la codicia.