El arte boliviano de los retratos hablados

Durante mucho tiempo, la policía boliviana se ha encargado de perfeccionar el arte de hacer retratos hablados y gracias a estos verdaderos artistas de la expresión humana, más de un delincuente ha caído en las manos de la ley.

Algunas veces fallan, claro, no siempre se puede ser perfecto.

Como cuando por error quisieron vincular al Pato Donald con un asalto en una gasolinera. Fue un "error de percepción" explicó días después el comandante de la policía. "El dibujo lo hicieron en la parte de atrás de una revista. Al llegar al juzgado se mostró el lado incorrecto, nada más"
Fue todo un escándalo. Bueno, no tanto, en realidad meses después apareció el verdadero asaltante, un tipo de carne y hueso.
Y para descargo de la policía el tipo si se parecía al identikit del Pato Donald. Y se llamaba Patricio, vaya usted a saber como funciona la lógica de la vida.

Alguna otra vez, el dibujante de la policía se confundió y en lugar de llevar el dibujo con el retrato hablado, llevó uno en el que la esposa le había dibujado algo que tenía que pasar a comprar después del trabajo. El resultado: Una mesa (idéntica al dibujo) aún purga una condena de 14 años por fraude a terceros.
Pero esto es culpa del sistema judicial del país y en ningún caso se le puede echar la culpa a estos verdaderos artistas, en esto hay que ser claros.

Así que cuando la policía anuncia que tiene un retrato hablado, hay que tomarlo con la seriedad del caso. Esto es, escondiéndose por si las dudas.




Actualización: A pesar del abrumador parecido, y a pesar de que éste ya cuenta con un expediente policíaco, les puedo asegurar que el del dibujo no se trata de chucho. Si, el cabello es idéntico pero ¿y las orejas, eh?, estoy seguro que chucho tiene orejas.
O al menos, eso creo.

Calaverita al Aventurero

Murió como poquitos,
rodeado de mucha hierba.
Pero no fueron mosquitos
los que le picaron la pierna.

La pelona abrió su abaníco
y una foto pidió al confiado
"Muerte, ha de ser lo único
que no nos hemos tomado".

Entró la muerte contenta
a lo oscuro de la selva.
Sigue la botella abierta,
esperando que ella vuelva.

Calaverita a la Muchacha

Amores tuvo muchos,
unos buenos, otros malos.
Unos parecían cucuruchus,
otros altos y espigados

Camino al panteón se oyeron
lloriqueos de los descorazonados
lamentando que nunca pudieron
invitarle unos helados.

La muerte la tomó en vuelo
y se fueron abrazados
"Ojalá los muertos en el cielo
sean un poco más animados"

Calaverita a la Doctora

"Tendrá que volver más tarde
o sentarse en la sala de espera"
le dijo cuando llegaba
confiada, la calavera.

Vengo por usted, doctora
y ya no hay tiempo que valga
le ha llegado al fin su hora
es mejor que conmigo salga.
. .

Sigue sentada la muerte
llorando en el consultorio
contando la mala suerte
de trabajar en los velorios

"Aunque venga de donde viene,
del mas allá o de un asteroide
Yo creo que lo que usted tiene
es personalidad esquizoide".