domingo, 30 de octubre de 2011

Disfraz de Jalowin

Jóvenes, rebeldes, enagenados.
Sea como fuere, todos nos hemos disfrazado más de una vez y aunque a veces los disfraces pueden ser muy originales y causar sensación entre los demás, la mayoria de las veces simplemente cumplen con la formalidad: Uno no causa sensación, pero por lo menos no queda como el desubicadito que no se disfrazó.

Basado en mi propia experiencia personal, les dejo un par de consejos sobre qué hacer y qué no hacer a la hora de disfrazarse. No, no son consejos, son advertencias y como tales deben ser entendidas y acatadas so pena de humillación pública.

Qué Hacer:
Los disfraces en pareja son siempre una buena idea. Une a las parejas, crea recuerdos de mutua humillación, que son siempre dificiles de olvidar. Se garantizan buenas risas y motivan la imaginación.
Qué No Hacer:
Los disfraces en pareja deben siempre recordarnos la varilidad masculina y lo sexy de la mujer. Disfraces de batman y batichica son siempre bien aceptados. Sin embargo nunca, repito, nunca se deben buscar disfraces cursis. Este tipo de disfraz puede cumplir con las risas y con la union de la pareja, pero te dejan muy mal parado frente a la sociedad. "El par de abejitas", "kent y barbie" o "yo de una mitad de corazón y tu de la otra mitad " son disfraces que nunca podrás sacarte de encima y serás el hazme reir de todos, a veces incluso de tu pareja.
Además, a medida que avanza la noche, esa tierna abejita se va transformando en la abeja borracha de los simpson y uno, ya en ese nuevo papel, termina peleandose con la pareja, aventando sillas por la ventana y probablemente eructando a extraños, disipando por siempre los buenos recuerdos y las risas colectivas.

Qué Hacer:
Los disfraces deben ser originales siempre. No importa si la idea es común, se debe buscar darle el toque personal que lo hará único e irrepetible. Disfraces comprados hechos no son la mejor opción. Si es la única opción (debido a que careces por completo de la más mínima imaginación creativa) deberás por lo menos darle un nuevo sentido. Así, si tu disfraz comprado es de zombie, tendrás que decir que es "el zombie de Hemingway"
Qué No Hacer:
La creatividad a veces esta divorciada de la practicidad. Si haz planeado disfrazarte de espantapájaros, no deberás bajo ninguna circunstancia conseguir tres kilos de paja seca, meterla toda en el asiento de atrás de tu coche e intentar "pegarla" a tu disfraz. En esto tienen que hacerme caso sin preguntar. La paja seca es imposible de limpiar, mientras mas pequeña peor. Y nunca se queda pegada al disfraz. Al final de la noche nadie sabrá de qué vas disfrazado, si de campesino o de escoba.

Qué Hacer:
Disfraces de personajes no ficticios son mis favoritos. No me gusta disfrazarme de super héroe ni de personaje de dibujos animados. Hay algo cautivador en crear un disfraz con los propios elementos que tiene uno en casa: el poncho, el morral, las sandalias y la quena para el disfraz de pastor de llamas. El chaleco con flequillos, el sombrero y los jeans con botas para el disfraz de vaquero.
Uno queda bien, se ve bien y además no tiene que pasarse el resto del dia siguiente despintandose la cara ni tomando antialérgicos a causa de la recién descubierta alergia a las acuarelas.
Qué No Hacer (Aunque en Tu Pais Está Permitido):
Si el disfraz es de vaquero y te sientes muy elegante usando las botas y los flecos, no olvides que sigue siendo un disfraz y no debes, bajo ningún pretexto, adjuntar en la cintura, a modo de utensilio útil, el machete de 25 centimetros que tienes guardado en casa en su elegante estuche de cuero. El estuche sólo está bien, pero el cuchillo suele evitar que te dejen ingresar a la fiesta en la primera revisión. Y aunque no haya revisión, llevar un machete y beber como vaquero toda la noche no es una combinación, digamos, prudente.

He dicho. Imprimase, publiquese y archivese.