Murió como poquitos,
rodeado de mucha hierba.
Pero no fueron mosquitos
los que le picaron la pierna.
La pelona abrió su abaníco
y una foto pidió al confiado
"Muerte, ha de ser lo único
que no nos hemos tomado".
Entró la muerte contenta
a lo oscuro de la selva.
Sigue la botella abierta,
esperando que ella vuelva.
2 comentarios:
ooorale wee esta re buena esta calaverita...y eso ke a mi no me gustan estas cosas...muy buena eh me gustó...sigue asi jajaja
Que buena calaverita... desde ahora me gusta el día de los muertos mucho mas...
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